viernes, 25 de abril de 2008

“Para derribar la impunidad”

CINCO PROYECTOS DEL EJECUTIVO PARA ACELERAR LOS JUICIOS A REPRESORES
El secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, explicó los proyectos que entrarán por Diputados para modificar el Código Procesal Penal. Recompensas para los militares que aporten información y la creación de una Cámara de Casación Penal.

Estela de Carlotto, Cristina Kirchner y Hebe de Bonafini.

Imagen: DyN

Cristina Kirchner presentó ayer públicamente un proyecto de ley para crear una nueva Cámara de Casación Penal que –de aprobarse– conviviría con la que ya existe, que ha sido uno de los principales embudos en las causas contra represores acusados de violaciones a los derechos humanos. Ese anuncio fue parte de un paquete de cinco propuestas que ingresarán al Congreso a través de la Cámara de Diputados y que llevan como meta acelerar los juicios sobre los crímenes de la última dictadura. El paquete incluye levantar la prohibición de recompensar a los militares que aporten datos a las investigaciones; también abarca reformas de cuestiones procesales y un sistema de subrogancias para evitar se paralicen los tribunales del interior.

La Presidenta firmó los cinco proyectos para reformar el Código Procesal Penal ayer a la tarde, pero el que habló fue su secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. “Queremos dar un impulso para la celeridad de los juicios y derribar el muro de impunidad”, dijo, y aclaró que el objetivo es lograr que mejore todos los procesos penales en general. En la reunión participaron también el ministro Justicia, Aníbal Fernández; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Estuvieron la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, las diputadas Victoria Donda y Diana Conti y el legislador Juan Cabandié, entre otros.

Según estimó Zannini, los proyectos podrían ser aprobados en “30 o 40 días, porque tendrán un impulso importante”, aunque dependerá –claro– de los tiempos reales que manejen ambas cámaras.

- Una de las propuestas es modificar la ley que prohíbe recompensar a miembros de las Fuerzas Armadas y permitirlo para quienes aporten datos sustanciales sobre el Terrorismo de Estado y para ubicar a represores imputados que se encuentran prófugos de la Justicia. Para esto se creará una unidad especial dentro del Ministerio de Justicia.

- La creación de una Cámara de Casación Penal, si resulta aprobada, pretende lograr una mejor distribución de los expedientes, además de traer un nuevo elenco a un tribunal donde varias salas han sido proclives a beneficiar a los represores. A los escollos habituales, el año pasado un fallo de la Corte hizo los procesos más engorrosos al obligar a Casación a pronunciarse sobre cuestiones de hechos y pruebas y no sólo de derechos. La nueva Cámara, plantea el proyecto, tendría jurisdicción sobre la ciudad de Buenos Aires y absorbería el 50 por ciento de los 4000 expedientes en trámite. La Cámara ya existente mantendría potestad sobre el resto del país. Además, el tribunal distribuiría las causas en distintos tribunales, para no recargar a uno sólo, como ocurre ahora con las causas ESMA y Primer Cuerpo de Ejército. Los nuevos jueces de Casación deberán ser propuestos por el Consejo de la Magistratura en 120 días.

- Otra reforma apunta a que los recursos de Casación no interrumpan la elevación a juicio en un proceso penal.

- Los recursos de Casación tendrían un trámite con audiencias orales, públicas y un plazo para ser resueltos en 30 días. Habrá una oficina de gestión para administrarlos.

- Se promueve también un régimen para que, si hay vacantes en los tribunales orales, pueda subrogar cualquier otro juez de tribunal oral o los miembros de las cámaras. Se pretende superar la parálisis de las causas contra represores en el interior.

Página 12

Rozanski pide unificar causas

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“De continuar de esta manera habrá cien años de juicios”, advirtió el juez federal de La Plata Carlos Rozanski al defender la necesidad de unificar las causas por violaciones a los derechos humanos. El titular del Tribunal Federal Oral de La Plata, que condenó a los represores Miguel Etchecolatz y Cristian von Wernich, propuso reunir las causas judiciales de acuerdo “con el circuito de centros clandestinos de detención. Hay que dejar de hacer juicios por centro clandestino como ahora y hacerlos por circuitos, de acuerdo con la zona del país que se enmarque en los cuerpos de Ejército”. Sostuvo que estos circuitos “están perfectamente descriptos, desde el Juicio a las Juntas hasta hoy hay una cantidad de material absolutamente vasta y muy interesante como para tener definidos esos sistemas”.

Página 12

Para que la Justicia no llegue tarde

El debate sobre como acelerar las causas por delitos de lesa humanidad
Los abogados que intervienen en casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura coinciden en la necesidad de un plan para agilizar los juicios y proteger a los testigos.

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Imagen: Compay

Christian von Wernich fue condenado a perpetua en 2007 por delitos cometidos en el marco de un genocidio.

Por Adriana Meyer

En el camino hacia la obtención de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura sigue habiendo escollos. Esta inquietud es compartida por el Gobierno y los organismos de derechos humanos que son querellantes en estos procesos. “Hubo un plan para remover los obstáculos que impedían los juicios, es decir las leyes de impunidad, pero no hubo un plan para los juicios”, dijo a Página/12 Gastón Chillier, director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). La semana pasada se conocieron las directivas del procurador general Esteban Righi para que los fiscales aceleraran las causas hacia los juicios orales y un proyecto de ley del camarista platense Carlos Rozanski para reducir los tiempos del juzgamiento de estos delitos y para proteger a los testigos. Una vez declarada en 2005 la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, se reactivaron los juicios iniciados hace dos o tres décadas y se abrieron nuevos expedientes, con casi mil represores acusados. Pero este proceso tiene un ritmo demasiado lento. Además, los tiempos no son el único problema. El 18 de septiembre de 2006 desapareció Jorge Julio López, uno de los testigos que contribuyó a la condena del represor Miguel Etchecolatz. El 10 de diciembre de 2007 fue encontrado envenenado con cianuro el represor Héctor Febres, a pocos días de su condena por los delitos que cometió en la ESMA. El 25 de febrero apareció con un tiro en la cabeza el teniente Paul Navone, el mismo día en que iba a ser indagado por sustracción de bebés en el Hospital Militar de Paraná.

“Se están muriendo sin decirnos la verdad”, sintetizó el abogado de derechos humanos Alejo Ramos Padilla. El juez Rozanski calculó que cien años es lo que llevaría terminar los juicios sólo de los casos ocurridos en La Plata. Este magistrado dejó su plan en manos de un ministro del Poder Ejecutivo hace un par de meses.

Cuando la ausencia de López se hizo permanente, el CELS produjo un documento con algunas iniciativas ya puestas en práctica por el Gobierno. En su diagnóstico mencionó la necesidad de agrupar los juicios, de una política de protección de testigos, de resolver el tema de los recursos dilatorios e identificaron a la Cámara de Casación como “el embudo” que, junto con la falta de designación de jueces y fiscales, frena los juicios. “Los organismos del Estado habían hecho lo suyo para remover los obstáculos de impunidad, pero ninguno estaba preparado para los juicios”, dijo Chillier. Y recordó que también estaba la propuesta del programa Verdad y Justicia, que se creó con el nombramiento de Marcelo Saín, aunque destacó que “faltó apoyo con recursos y todavía debe ser fortalecido”.

Agrupar y acelerar

El procurador Righi instruyó a los fiscales de todo el país para que pidieran la elevación a juicio aun con recursos pendientes en la Corte o en Casación, que priorizaran el impulso de expedientes con la mayor cantidad de casos, controlaran los tiempos de los procesos y procuraran que los jueces rechazaran los planteos dilatorios. La propuesta de Rozanski consiste en agrupar las causas por centro clandestino a través de una modificación del Código Procesal Penal. El CELS coincide en la necesidad de ordenar los juicios, actualmente atomizados, por centro de detención, aunque sin armar megacausas porque llevan demasiado tiempo. Pero entiende que no es necesaria una ley especial, que la Corte podría hacerlo con una acordada que diera criterios ordenadores, “sin violar el principio del juez natural, bajo el principio del plazo razonable de proceso como garantía para víctimas e imputados... Si no, lo que está pasando es que a los imputados o los matan o se suicidan o se mueren por causas naturales, y las víctimas también”. Respecto de la resolución de Righi, Chillier dijo que “está bien orientada, aunque hubiera sido deseable que surgiera inmediatamente después del diagnóstico hecho en agosto”.

Con otra mirada, Myriam Bregman, de Justicia Ya! consideró que “en Argentina no se cometieron delitos aislados que deben ser `acumulados’, hubo un plan de exterminio que debe ser juzgado como tal, todos los genocidas por todos los compañeros”. La abogada se preguntó “¿por qué los fiscales no piden que se indague a todos los represores de una sola vez, por todos los delitos y todos los casos?”. Para que sea posible, Bregman sugirió que se pidieran los listados de personal que reportó en cada centro clandestino para llamarlos a declarar porque no se puede creer que “992 personas hayan sostenido 500 centros de detención”. Y cuestionó que “a más de 4 años de anuladas las leyes de impunidad el procurador instruye medidas que hoy ya existen, como la elevación con recursos pendientes”. A su criterio, los fiscales “sencillamente deberían oponerse a que se eleven causas atomizadas”.

En coincidencia con Chillier, el abogado Ramos Padilla estimó que las propuestas deben recurrir “a las propias reglas y principios procesales vigentes”, tales como la aplicación de los principios de conexidad y unificación y los de celeridad y concentración de los actos procesales. “No es que carezcan de herramientas jurídicas para avanzar en estos juicios, aun cuando puedan ser mejoradas, sino que éstas fueron desfiguradas en poco tiempo por la propia burocracia judicial”.

El abogado Luciano Hazán aseguró que “Abuelas de Plaza de Mayo celebra las iniciativas anunciadas por el Poder Ejecutivo y la Procuración”, en especial la que da impulso a la oralización de los recursos, para evitar que funcionen como “herramientas de dilación”. Para Ana Oberlin, de HIJOS, la idea de agrupar las causas “ya se está haciendo en Rosario, y es un buen criterio aunque no genera necesariamente celeridad”. Según la letrada, no sólo los jueces deben resolver más rápido sino también las cámaras de Apelaciones. Y consideró positivas las medidas de la Procuración porque “la instrucción de los casos no debería paralizarse cuando hay recursos pendientes, ya que se puede trabajar con fotocopias”.

Rodolfo Yanzón, abogado de la Fundación LADH, dijo que, más allá de las directivas de Righi, “la Corte tiene que intervenir para que haya un tribunal oral por cada megacausa, para que los jueces eleven a juicio a la mayor brevedad, para que cada tribunal oral cuente con los recursos y personal suficientes, y para que todos los planteos presentados indefinidamente por las defensas sean resueltos al momento de dictarse la sentencia definitiva, es decir, luego del juicio oral”.

Para evitar que las víctimas revivan los tormentos que padecieron con sucesivas y reiteradas declaraciones, Rozanski propuso que sean válidos los testimonios incorporados por lectura en los juicios orales. Oberlin se manifestó de acuerdo, pero advirtió que esto “choca con el derecho de la defensa de controlar la prueba y poder preguntarles”. Igual destacó que es bueno que declaren por el “impacto social” que generan al hablar, y concluyó que “si hay más condenados es una forma de cuidar a los testigos”. Para Yanzón, esta medida “es un punto favorable pero no el único”, y lamentó que “en relación con los testigos aún nada se ha hecho”. Este abogado reclamó un cambio de política respecto de las Fuerzas Armadas, porque “quedó demostrado que asisten y ejercen control sobre cada uno de los imputados”. Bregman dijo que “es elemental que se contenga a los testigos, pero con el 95 por ciento de los genocidas en libertad difícilmente se sientan muy seguros”. Desde el CELS, Chillier opinó que las declaraciones incorporadas por lectura “están bien”, pero reiteró que no creen conveniente “hacer reformas legales que especialmente regulen estos juicios porque eso pone en riesgo la legitimidad del proceso”. Este diario le preguntó si no ameritaban algún grado de excepcionalidad estos hechos: “El problema es que ninguno de los actores del poder tomó nota que había que tratar estos casos como especiales, nunca pensaron una estrategia de política criminal acorde al juzgamiento de crímenes de lesa humanidad, y le dieron un trámite por inercia –respondió Chillier–... Es urgente que el Estado se ponga a la altura de las circunstancias, que la voluntad política se transforme en medidas eficaces”.

Página 12

Para que no duren un siglo

Un proyecto busca abreviar las causas por delitos de lesa humanidad
El juez Rozanski elaboró una propuesta para agrupar racionalmente los juicios y reducir los tiempos procesales. De otro modo, según calculó, se demoraría cien años “sólo para tramitar los expedientes de La Plata”.

Imagen: Rafael Yohai

“En el país hay alrededor de 900 imputados en cerca de 200 causas”, dijo el juez federal.

Por Adriana Meyer

La necesidad de agilizar los juicios por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, reconocida como prioridad oficial, encontró una primera propuesta de solución. El juez federal de La Plata Carlos Rozanski elaboró un proyecto de ley que plantea un “agrupamiento racional” de las causas por centro clandestino o por circuito represivo. Esa reorganización permitiría reducir en forma considerable los tiempos de procesos que, de no mediar un cambio, insumirían cien años, según el cálculo del magistrado. La iniciativa propone una modificación del Código Procesal con medidas para evitar la “victimización secundaria” de los testigos más vulnerables. El proyecto ya está en manos del Gobierno.

“No podemos pasarnos 40 o 50 años haciendo estos juicios”, había dicho Rozanski, a fines del año pasado, en una entrevista con el locutor y analista político Eduardo Aliverti en la que contó que tenía un plan para acelerar los juicios contra los represores. En diálogo con Página/12, aclaró que hizo bien la cuenta y le dio un plazo de un siglo “sólo para tramitar los expedientes de la ciudad de La Plata, donde no hay posibilidad legal ni material de que un tribunal inicie un juicio antes del fin del anterior”.

Lo mismo escribió en los fundamentos de su proyecto, al que este diario tuvo acceso exclusivo, que tiene como objetivo “incorporar normas de procedimiento que permitan afrontar con éxito y en un plazo razonable las causas por violaciones masivas a los derechos humanos que tuvieron lugar entre 1976 y 1983”. En ese texto destacó que, desde 2003, cuando comenzaron a reactivarse las causas y nacieron nuevos procesos, hubo sólo tres juicios, con un solo imputado cada uno y un número limitado de víctimas, a razón de uno por año. “En el país hay alrededor de 900 imputados en cerca de 200 causas y, aproximadamente, la mitad de ellas están radicadas en la Justicia Federal de La Plata, donde se tramitan los delitos cometidos en el denominado ‘Circuito Camps’”, describió el juez.

El criterio para agrupar los juicios que propone el camarista platense es el de circuitos de centros clandestinos. Su proyecto de reforma del Código Procesal Penal dice que los jueces que lleven este tipo de causas deberán acumularlas “teniendo en cuenta los hechos de un mismo centro clandestino de detención, y en caso de integrar dichos centros un circuito represivo específico, las causas se agruparán por dicho criterio, debiendo procurar los magistrados el mayor grado posible de concentración de las mismas”, bajo el principio de “conexidad”.

Carlos Rozanski considera natural hablar no sólo por sus sentencias. Ya era un juez atípico antes de condenar a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz, junto con sus colegas Horacio Insaurralde y Norberto Lorenzo. La desaparición del testigo Jorge Julio López el día de los alegatos en aquel juicio lo marcó de manera tal que orientó la otra mitad del proyecto a proponer medidas para proteger a las víctimas que deben atestiguar. De hecho, la propuesta la elaboró con los empleados de su juzgado y tomó en cuenta los reclamos de los querellantes que se hicieron en el juicio a Etchecolatz, aun antes de que López desapareciera.

“Las víctimas sobrevivientes del terrorismo de Estado han sido torturadas de diversas formas y han pasado por situaciones vejatorias, cuya magnitud traumática es difícil volcar en palabras”, fundamentó. Para evitar que sean citados “una y otra vez a cada juicio para revivir los tormentos sufridos”, propuso que los tribunales puedan “incorporar por lectura” los testimonios efectuados con anterioridad. También apuntó que resulta un “despropósito y un absurdo jurídico y ético” mantenerlos incomunicados, como indica la normativa actual. Y destacó que las audiencias de juicios “de tal relevancia para la memoria colectiva” deben ser televisadas.

En el Gobierno conocen el contenido de este proyecto. Un ministro ya lo recibió y otras carteras también buscan soluciones al tema. ¿De qué depende que pueda concretarse su plan? “La decisión política es que si vamos a utilizar el proyecto tiene que haber recursos para llevarlo adelante, porque significa gente trabajando, lugares de trabajo, computadoras, todo lo necesario para que se haga medianamente bien”, había dicho el camarista. “Si están los recursos –aventuró Rozanski–, yo diría que en cuatro años tienen que estar terminados todos los juicios.”

Página 12

Jueves en la Plaza, siempre

sábado, 19 de abril de 2008

Intimidación al Movimiento Ecuménico

En el día de ayer, 17 de abril, alrededor de las 19 horas se produjo en el edificio de la Asociación Ecuménica de Cuyo un hecho que, por sus características, enmarcamos en el mismo objetivo que persiguen quienes desde hace un tiempo buscan amedrentar a quienes militamos en el campo popular.

Un hombre desconocido para las personas que trabajan en la Asociación, ingresó a nuestra Biblioteca "Mauricio López" que se ubica sobre calle Chile, expresó que venía a una reunión y se dirigió al patio central. Ante el requerimiento de dos de nuestras compañeras, insistió en que venía a una reunión de derechos humanos, citado por Fernando Rule. Lo cual era una mentira. Cuando llegó Rosa Goldar, Presidenta de la Asociación, encontró abierta la puerta de su oficina que ella había dejado con llave y la luz apagada, notando la falta de su CPU. En la oficina quedaron elementos electrónicos de valor, incluida una impresora laser, por lo que concluimos que se trató de un claro robo de información y de un mensaje intimidatorio.

El hecho nos resulta afín a los perpetrados sobre la vivienda de Alicia Morales, de la Dra.Viviana Beigel, y dos pintadas amenazantes en las paredes exteriores de nuestro edificio.

Como es de público conocimiento, en esta casa funcionan diferentes proyectos, además del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. En consecuencia, pediremos a las autoridades correspondientes, que tomen medidas para preservar la integridad física de las numerosas personas que frecuentan nuestra institución ya sea por la aplicación de planes estatales de ayuda, que acuden por razones de estudio a la Biblioteca o que participan de las numerosas reuniones, encuentros, seminarios, etc., con que esta institución aporta a diversas actividades sociales. Y también, reclamaremos protección para las personas que desde esta casa, llevamos adelante las mencionadas tareas.

miércoles, 16 de abril de 2008

Chau Aguinaga

16 de Abril de 2008 |14:30

De Marchi y atrás, Aguinaga.

Lo afirmaron en conjunto el Secretario de la Gobernación, Alejandro Cazabán y el ahora ex funcionario. El demócrata cargó contra Lavado, Salinas y el gobierno nacional. Dijo que era insostenible seguir en el cargo y que su gestión fue exitosa.

por Marcelo Arce

Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/42003

Desde que el ahora ex - ministro de Seguridad nombró como Subsecretario del área al Comisario (R) Carlos Rico y formó un equipo con elementos que habían tomado parte del Terrorismo de Estado, los organismos de derechos humanos expresamos nuestra repudio a esas designaciones.

Durante estos largos meses hemos aportado pruebas contundentes sobre el pasado de Carlos Rico. El ministro expresó en todo momento su respaldo al funcionario, junto a legisladores de su partido intentó desacreditar a la testigo Alicia Morales que identificó a Rico en el D2, uno de los Centros Clandestinos de Detención más importantes de la provincia de Mendoza.

Rico mintió una y otra vez. Dijo que no tenía conocimiento respecto a actividades represivas, que sólo era un instructor, que era demasiado joven para verse comprometido, que no había formado parte de la estructura del D2. Una y otra vez sus mentiras fueron rebatidas por pruebas contundentes, testimonios y finalmente pruebas documentales que lo ubican como parte de los traslados de presos que habían sido secuestrados y permanecían en tal condición en el D2, hasta el juzgado, en ese entonces a cargo del juez Carrizo, en el que eran pasados a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y de ahí eran llevados a la Penitenciaría Provincial. En todo ese recorrido el responsable, era Carlos Rico.

El ex - ministro en su afán de defender a su funcionario nos ha injuriado reiteradamente, al igual que el presidente del Partido Democráta, Omar De Marchi y algunos de sus legisladores como el ex - Fiscal Aldo Giordano. Han desmerecido en forma permanente nuestra labor y nuestro compromiso con las instituciones y los ideales democráticos, que en nuestro caso es una trayectoria consecuente y constante, a diferencia de su organización que hace muchas década que no llega al gobierno de la provincia por el voto popular, sino de la mano de las dictaduras militares, a las que siempre ha brindado sus cuadros dirigentes con especial preferencia.

Entendemos como siempre hemos entendido que es incompatible con las instituciones, con la democracia e inclusive con la seguridad de los mendocinos que haya personas que tienen una vinculación tan estrecha con las prácticas represivas del Terrorismo de Estado.

Estamos preocupados como cualquier ciudadano por la creciente violencia, pero la respuesta no es la violación de los derechos y las garantías, que propugna como solución express la política de la "mano dura", sino un plan integral que incluya educación, contención y prevención.

viernes, 11 de abril de 2008

Intimidación a la Dra. Viviana Beigel

A la Opinión Pública

Ayer al anochecer fue atacada la casa de la abogada del MEDH Mendoza, Viviana Beigel, causándole daños materiales y algún robo menor. Siendo el segundo atentado que nuestra abogada sufre. Como todos saben el MEDH junto a la Comisión de Familiares, a la Comisión de Ex Presos de Mendoza, HIJOS y MADRES, llevamos adelante una fuerte acción judicial y política en contra del represor de la dictadura (policía retirado) Carlos Rico, hoy Subsecretario de Seguridad, involucrado en las mencionadas causas.

En este mismo contexto hace pocos días fue atacada la casa de la testigo Alicia Morales, quien reconoció a Rico en el centro clandestino de detención D2 donde ella estaba secuestrada en 1976. Y, la semana pasada presentamos pruebas documentales de la presencia de Carlos Rico trasladando presos políticos desde el centro clandestino D2 a la Penitenciaría, todo con el patrocinio de Viviana Beigel. No nos cabe dudas acerca del origen de ambas agresiones. Rico es sostenido en su puesto por el Ministro Aguinaga y obviamente por el gobernador Jaque.

Los abajo firmantes exigimos el desmantela miento de la cúpula del ministerio de Seguridad, que se ha convertido en grupo de mafiosos que lejos de garantizar la seguridad de la población en general, usan el aparato del Estado para intimidar queriendo quebrar la voluntad de lucha por la verdad y la justicia.

Exigimos la remoción de la cúpula del Ministerio de Seguridad y la imputación inmediata del Represor Carlos Rico Tejeiro. Exigimos la renuncia del Ministro de Seguridad Juan Carlos Aguinaga, del represor Carlos Rico Tejeiro, así como la remoción de todos aquellos represores que ocupan cargos tanto en el mencionado Ministerio como en el resto del Gobierno.

Exigimos al Señor Gobernador Celso Jaque la inmediata toma de decisiones de las medidas propuestas.

MEDH, H.I.J.O.S., Casa de la Memoria y la Cultura Popular, Familiares de detenidos desaparecidos por Razones Póliticas, Expresas y Expresos políticos de Mendoza, Liga por los derechos del hombre, Asamblea Permanente APDH San Rafael.

viernes, 4 de abril de 2008

La testigo que acusó a Rico denunció un robo con tintes de apriete

31 de Marzo de 2008 |15:37

Alicia Morales sufrió en su casa de San Rafael el robo y el destrozo de una bomba extractora de agua. Casualmente, el suceso tuvo lugar el lunes 24 de marzo, fecha en que se cumplieron 32 años del golpe militar de 1976 y la mujer no descarta que haya sido un apriete mafioso. Morales denunció recordar haber visto al subsecretario en el D2 durante la dictadura, cuando estuvo detenida.

por Ignacio de la Rosa

Alicia Morales cobró protagonismo en febrero, luego de que denunciara recordar haber visto al subsecretario Carlos Rico en el Departamento de Inteligencia y centro de detención clandestino D2 cuando estuvo detenida durante la dictadura militar. Y desde entonces, la vida de la mujer no fue la misma, ya que se transformó en las tapas de todos los diarios y su testimonio fue centro de varias discusiones políticas y legislativas.
Según denunció la mujer, el pasado 24 de marzo fue víctima de un robo y acto de vandalismo en su casa de San Rafael. De acuerdo a lo relatado por la mujer, mientras ella se encontraba en Mendoza por la conmemoración del 32 aniversario del golpe militar, desconocidos destrozaron y se robaron la bomba de agua que la mujer tenía instalado en el pozo del fondo de su casa.
“Yo vivo en una zona más bien rural, y no hay muchos vecinos en la zona. El o los delincuentes tomaron las correas, la sacaron y rompieron todas las cadenas para llevarse la bomba y toda la instalación. Se han tomado su tiempo y yo me enteré el miércoles cuando llegué”, denunció con miedo la mujer.
Al ser consultada sobre si creía que el robo y la fecha en que se registró tuvieron algo que ver con su papel al denunciar a Rico, la mujer se mostró escéptica. “Hace 12 años que está la bomba (que permite extraer agua potable) y es la primera vez que se la roban y destruyen todo. Es una gran casualidad que haya sido justo el 24 de marzo, ¿no?”, se preguntó la mujer.
Sin dar marcha atrás

No obstante, Morales anunció que no dará el brazo a torcer y no parará “hasta que se haga justicia con Rico”.
“Yo como testigo no me voy a amedrentar. Nosotros sabemos lo que esta gente es capaz de hacer y eso lleva a que muchas veces los testigos tengan miedo, pero nosotros no tenemos que asustarnos. Acá la mejor seguridad la tenemos que hacer entre nosotros, denunciando los hechos. Porque si yo soy víctima, tengo que hacer la denuncia y no hacer justicia por mano propia”, sostuvo la mujer.
Asimismo, sostuvo que mañana se presentará ante el juez federal Walter Bento porque ingresará dentro del programa de testigos protegidos. “He solicitado que esto sea así, porque quiero poder vivir en mi casa y no tener que estar todo el día fuera y con miedo”, sentenció.      

Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/39143